Las VPN (del inglés virtual private network), son una herramienta digital que encripta tus datos y permite una navegación más segura al redirigir tu tráfico a través de un túnel seguro, ocultando tu dirección IP, reforzando tu anonimato en internet y protegiendo tu privacidad.

La primera ventaja de las VPN es crear conexiones seguras ocultando tu dirección IP y proporcionando una mayor privacidad que al navegar sin una, evitando revelar la identificación de tu dispositivo, así como tu ubicación geográfica.

El auge del teletrabajo auspiciado por la pandemia también es un motivo de peso para contratar un servicio VPN puesto que sirven para poder acceder a servidores y dispositivos de la empresa remotamente, mediante lo que se conoce como túnel hacia la red empresarial, que permite su conexión de una forma segura.

La interoperabilidad también es un factor para tener en cuenta, especialmente si en tu empresa se usan diferentes dispositivos como tablets y teléfonos móviles. Muchas de las opciones en el mercado ya contemplan el uso de su software en diferentes dispositivos, pero aun así hay que comprobar que no tenga limitaciones.

También hay que prestar atención a la escalabilidad que te puede ofrecer, fijándose en el número de dispositivos en los que se quiere instalar una VPN, y ser capaz de vincularlos todos sin mayor complicación.

Otra funcionalidad de estos servicios es el acceso a contenidos bloqueados en una región específica, puesto que al poder modificar la ubicación de tu IP puedes acceder a páginas y contenidos a los que no podrías en tu región de no tener una VPN. Esto se vuelve de gran utilidad si trabajas en el extranjero o realizas viajes con frecuencia. Podrás acceder a todas las páginas y lugares que quieras.

A la hora de conectarse a redes wifi poco protegidas o susceptibles de sufrir vulnerabilidades como las redes públicas también suponen una barrera para evitar que se exploten debilidades de la red, puesto que la VPN encripta los datos y los hace inaccesibles ante cualquier amenaza.

Existen opciones gratuitas y de pago, pero si se trata de una empresa siempre es recomendable usar una de pago y asegurarse una buena calidad del servicio, así como una escalabilidad acorde con las necesidades de tu organización que garantice en todo momento la seguridad de tus datos y tus equipos de trabajo.

Cabe recordar también que es imprescindible mantener la VPN siempre actualizada para evitar posibles vulnerabilidades que se puedan detectar, así como para beneficiarte de mejoras en el servicio y asegurar siempre la mayor protección.

Sin embargo, cabe recordar que esta herramienta no protege de todos los peligros que uno pueda encontrar en la red. Es cierto que protege tus datos al entrar en una página web, o permite conexiones remotas a un servidor de la empresa. El hecho de usar una VPN no te hace invulnerable a ataques como el phishing, ya que al ser estafado por estos eres tú quien entrega datos confidenciales directamente, de la misma manera que no evita que descargues un software fraudulento o un archivo de internet que contenga virus.

En conclusión, una red VPN es una herramienta muy conveniente para toda empresa que busque proteger sus datos en internet, reforzar su privacidad y anonimato al navegar, aunque eso no protege de todas las vulnerabilidades, existiendo siempre la necesidad de formar al personal por tal de reducir al mínimo las posibilidades de sufrir un ataque informático.

Por último, desde SETEMCAT os deseamos un Feliz Día Mundial del Internet a todos, y recordamos que no hay mejor salvaguarda para tus datos que una actitud responsable a la hora de navegar.